El valor de la palabra
Publicado en el Diari de Tarragona el 25 de enero de 2015 Esta semana hemos conocido dos historias ciertamente inquietantes, sobre todo si las analizamos de forma conjunta. A pesar de que son muchos los factores que distinguen ambos sucesos, los dos afectan a una cuestión trascendental en un régimen de libertades: el peso probatorio que se concede a la palabra dada por un particular cuando contradice el testimonio aportado por un representante de la autoridad. Los tribunales resolvieron el problema de forma opuesta en ambos procesos, con efectos letales para una de nuestras protagonistas. La primera historia se inicia hace nueve años en un edificio de la barcelonesa calle de Sant Pere Més Baix, donde una fiesta descontrolada exigió la presencia de la Guardia Urbana. Uno de sus agentes resultó herido de gravedad por una maceta arrojada desde lo alto del inmueble, según la primera versión del alcalde Clos y tres peritos que declararon en el juicio posterior. Aun así, la policía cargó co