Dr. Sánchez & Mr. González
Publicado en el Diari de Tarragona el 30 de octubre de 2016 En el día de ayer, cautivo y desarmado el Partido Socialista, han alcanzado las tropas populares sus últimos objetivos parlamentarios. El bloqueo ha terminado. Una vez resueltas sus disputas internas -de la forma más impúdica y bochornosa posible- la nueva dirección del PSOE ha tomado la decisión prevista: rendirse. Hay quien pretende convertir esta humillante genuflexión en un heroico acto en defensa de la gobernabilidad, un ejercicio cosmético llamado al fracaso. Efectivamente, la actual composición del Congreso permitía a los socialistas diferentes opciones: las había más proactivas, como alumbrar una mayoría alternativa con Podemos y los nacionalistas (ni siquiera superó la fase embrionaria); también existían salidas más dignas, como proponer un pacto de investidura a cambio de determinadas contrapartidas programáticas (el pobre Josep Borrell se quedó solo con su propuesta); incluso era posible ser consecuente