Nuestras pequeñas cosas
Publicado en el Diari de Tarragona el 31 de julio de 2016 Los hechos acaecidos durante las dos últimas semanas en Niza, Ankara, Wurzburgo, Múnich o Saint Etienne se han convertido para los europeos en una bofetada de realidad que está alentado una nueva forma de entender el significado y el alcance de la amenaza islamista. Estos inquietantes acontecimientos deberían ayudarnos a valorar en su justa medida el reto al que nos enfrentamos, aunque sospecho que en nuestro entorno más cercano los problemas locales están difuminando esta necesaria concienciación. Nuestro particular “Bloody July” comenzó el día 14, cuando un joven tunecino residente en Niza atropelló y disparó a la multitud que se había concentrado en el Paseo de los Ingleses para ver los fuegos artificiales del Día Nacional de Francia. Mohamed Lahouaiej Bouhlel era un viejo conocido de la gendarmería gala, tras haber sido detenido en numerosas ocasiones por la comisión de diversos delitos menores. Este ladrón de po