Merkozy o Merkollande
Publicado en el Diari de Tarragona el 29 de abril de 2012 ¿Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades? Evidentemente. ¿Debe reducirse el gasto público para hacer frente a nuestros compromisos financieros? Por supuesto. ¿Vamos a tener que olvidarnos de algunas conquistas sociales que habíamos asumido como irrenunciables? Sin duda. ¿Era necesario aumentar la presión fiscal y reducir la inversión pública para salvar una situación puntual? Es probable. ¿Cuánto podremos aguantar así? Muy poco. Pese a las falsedades macroeconómicas de nuestros antiguos gobernantes y los reiterados incumplimientos programáticos de los actuales, una gran mayoría de la sociedad española ha asumido con resignación la inevitabilidad de una dura travesía del desierto para superar la crisis económica. Puede no haber acuerdo sobre la magnitud o el destino de los recortes, pero un sector amplísimo de la ciudadanía ha entendido que ningún gobierno disfruta imponiendo una dieta dramática a su país sin necesida