Entradas

Mostrando entradas de 2024

Una violencia que no cesa

Imagen
Publicado en el Diari de Tarragona el 16 de abril de 2024 El reciente asesinato de una madre y sus dos hijos mellizos en el Prat de Llobregat, perpetrado por el propio marido de la mujer y padre de los niños, ha hecho saltar las alarmas ante un tipo de violencia que parece aumentar de forma exponencial. Este caso no sólo pone el foco en los ataques que sufren las parejas de los criminales, sino también en los hijos de quienes son el objeto principal de esta ira homicida. Es la llamada violencia vicaria. Para hacernos una idea de la situación, en lo que va de año, ya son siete los menores asesinados por sus padres en este tipo de contextos. En poco más de tres meses casi hemos superado la cifra anual media de los últimos tiempos. Y, ojo al dato, cinco de estas muertes se han producido en Catalunya, más del 70%. La erradicación absoluta de este fenómeno es una meta imposible, lamentablemente, como ocurre con cualquier tipología delictiva, pero la tendencia es un indicador que debería ser

Una apuesta por la seguridad

Imagen
Publicado en el Diari de Tarragona el 21 de marzo de 2024 El asesinato perpetrado hace un par de semanas en la Rambla de Ponent ha vuelto a poner sobre la mesa un debate que inquieta crecientemente a la sociedad tarraconense: la seguridad. Sin duda, este tipo de hechos no pueden considerarse habituales, de momento, pero es igualmente incuestionable que nos estamos acostumbrando a una violencia de baja o media intensidad que resultaba impensable hace apenas un par de décadas. En efecto, si me permiten compartir la experiencia personal, cuando vine a vivir a Tarragona a finales de los noventa, tuve la sensación de que prácticamente era posible callejear donde y cuando quisiera sin correr un riesgo previsible. Hoy no tengo esa impresión, en absoluto. De hecho, aunque no vivo en un entorno especialmente caliente, observo desde mi balcón frecuentes peleas e incidentes durante las madrugadas del fin de semana. Y si abrimos el foco a la violencia puramente material, ni les cuento. En el últim